Cómo llegue a correr un Maratón

Correr un maratón no significa correr una carrera de «las que hay todos los domingos». Tampoco es correr mucho un día normal. Tampoco es correr por 2 horas seguidas. El Maratón es correr más de 42 kilómetros de un jalón y normalmente se hace en una carrera organizada.

Especificamente un Maratón son 42.195 kilómetros que comúnmente son más de 4 horas de correr sin parar.

Los Maratones son los papás de las carreras que ves los Domingos. Normalmente hay un Maratón en las ciudades importantes del mundo, como por ejemplo:

-México DF

-Puebla

-Monterrey

-Torreón

-Nueva York

-Chicago

-Boston

y muchas más…

Es todo un evento y es importante para cada ciudad, incluso cierran muchas calles para poder llegar a los 42.195 kilómetros que hay que correr.

Mi primer maratón fue el maratón de Nueva York y aunque sí había estado entrenando para él no tenía planeado correrlo, pero al final lo hice gracias a un amigo que también lo corrió y me consiguió número la noche anterior.

Este maratón lo corrí en menos de un año de haber comenzado a correr, estoy hablando que comencé corriendo 2 k al día y a los 10 meses logre correr todo el maratón sin parar ni un segundo.

¿Cómo llegue a poder correr tanto? Todavía no estoy seguro, pero los hechos son los siguientes: Mi primer carrera fue de 5k y después de eso comencé a correr carreras de 10k hasta después de unos 3-4 meses corrí la primera de 15k. Como dato nunca caminó en las carreras a las que me inscribo y aunque sí es pesado muchas veces simplemente sigo corriendo hasta terminar sin importar lo cansado que me sienta o lo pesadas que se sientan mis piernas, así siento el dolor pero también el orgullo que tanto he oído mencionar: «El dolor es temporal, el orgullo es para siempre.»

Después de correr 3 o 4 de 15k corrí la carrera del Día del Padre que es medio maratón exactamente. En esta carrera recuerdo haber sufrido mucho, al kilómetro 18 me dolía todo y ya quería parar, recuerdo pensar todas las razones por las que no debería seguir corriendo pero poco a poco las fui venciendo solito hasta que termine.

Después de eso no corrí muchas carreras porque deja de haber carreras organizadas en esas fechas en México (o al menos eso es lo que recuerdo).

Por esas fechas supimos que mi mejor amiga tenía cancer de mama, en esa época hice todo lo que podía para ayudarle y que estuviera cómoda y con todo lo que necesitará. Entonces después de estar algunos meses en quimio mi amigo con quien corría casi diario que además era su esposo pensó en correr Nueva York pues una amiga de ella no iba a usar su número. Yo pensé era un poco loco pero podría intentarlo. El contactó a un nuevo amigo que hace carreras y le preguntó que si era posible correrlo y le dijeron que «por supuesto que no», pero le dieron un plan de entrenamiento que si seguía tal vez lo iba a poder hacer. Así que comenzamos a correr distancia y más tiempo cada día, recuerdo que un día hasta comencé a correr en la mañana y en la tarde con tal de sumar kilómetros a mis días y creo esto fue muy buena idea. Pero al final del día lo más que corrí un día fueron 24 kilómetros. El estaba muy decidido por correrlo sobre todo por su esposa y como yo no tenía número mínimo iría a apoyar como pudiera. Incluso pensábamos que podía ser como cualquier carrera donde podría entrar tal vez después de tantito que haya comenzado (que bueno que no fue así porque allá si son perros en este punto).

Nos fuimos en coche a SAT y de ahí a NY en avión. Conocimos la ciudad. Fuimos por el número de mi amigo y él ya estaba listo, tal vez no del todo listo porque el miedo y los nervios que dan antes de correr un maratón son de miedo.

Un día antes mi amigo supo de una conocida que estaba en NY por el maratón con número pero no lo correría así que le pidió su número y ella acepto (sin chip) pero mínimo el número, fuimos a su hotel un día antes por él y ahí me entraron los nervios. Ese día cenamos súper mal, perdimos el camión al hotel así que terminamos durmiendo 4-5 horas y con hambre.

Como sea el día siguiente nos fuimos temprano a Staten Island con un frió horrible. Allá hay muchas salidas según tu tiempo así que estuvimos formados tal vez de 6am hasta las 11am. Una vez que empezamos a correr todo cambio, el cuerpo ya se pudo calentar y los nervios se fueron bajando. Disfrutamos mucho esa carrera, fue difícil pero al final lo logramos. Yo me tarde 5 horas y media en correr todo el maratón y recuerdo que fue en el kilómetro 22-23 que de repente vi que sí iba a poder hacerlo!

Recuerdo que los últimos 2 – 3 kilómetros ya no sentía las piernas, como que solo corría por reflejo pero no porque podía.

Al llegar a la meta no importa cuanto tiempo llevaba recuerdo llorar de la emoción!!! Es una experiencia única!!! Aprendes mucho de ti en una carrera así, aprendes a no darte por vencido, a que hay que continuar, que no todo se resuelve en la vida dándote por vencido y que si te esfuerzas al final siempre sentirás ese orgullo de haber logrado algo importante.

Esa es mi historia y estoy seguro que cada maratonista tiene una historia diferente. Creo lo más importante es correr mucho y unas semanas antes del maratón bajarle. Los días antes del evento hidratarse muy bien y el día anterior saber que comer. Pero algo que creo es lo más importante, es que no importa que pase: NO DEJES DE CORRER ESE DÍA.

Saludos,

Bernardo Groenewold

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